Identidad Continua

Aunque la modernización del Perú es más prominente en las postales, todavía se pueden encontrar rastros de las identidades tradicionales y nativas del Perú. Las más reconocibles son las ruinas incas de Cuzco, que aún conserva su estatus como la antigua capital del Perú, ya que fue el sitio del trono inca alrededor de los siglos XV y XVI. Algunas imágenes de Cuzco muestran la fusión de los muros incas en las estructuras de la ciudad colonial, un símbolo impresionante del antiguo Perú.

En términos de animales y la naturaleza, otra imagen reconocible es la llama. Las postales de Lima, Casapalca y otros lugares muestran llamas y alpacas ambulando por las montañas, las calles e incluso un hotel. El terreno físico, una parte permanente del Perú, es el sujeto y el fondo en ciertas postales. Las colinas áridas a las fueras de las ciudades, las montañas ondulantes que abrazan las fundiciones y los ferrocarriles, las vistas panorámicas de la costa rocosa en Mollendo y el entorno oceánico en Payta y El Callao ayudan a los observadores de estas postales a imaginar el Perú en su entorno natural y ubicación física.

Estos recordatorios visuales de lo moderno, pasado y permanente refuerzan la idea de que la modernización puede transformar el Perú, pero no puede ocultar completamente su pasado. La coexistencia del antiguo y moderno Perú continúa revelándose en cada postal.