A lo largo de 1771, Gálvez trabajó con muchos funcionarios locales para producir informes financieros de sus respectivas industrias. Antes de poder hacer sugerencias sobre cómo mejorar la productividad, el Visitador necesitaba una imagen clara de las condiciones actuales. Confió en miembros de la comunidad y trabajadores del gobierno para que le proporcionaran esa información. A veces, estos informes tomaron la forma de descripciones escritas. Sin embargo, a menudo, Gálvez y los funcionarios coloniales de la Nueva España utilizaron un estilo de presentación diferente: la tabla.

El uso de tablas ayudó a incluir una gran cantidad de información (costos, ganancias y cambios en los niveles de producción a lo largo del tiempo) en un solo documento fácil de leer. En ciertas ocasiones, Gálvez participó directamente en la creación de las tablas. Sin embargo, debido a que tenía tantas industrias que inspeccionar, Gálvez solicitaba con frecuencia que los gerentes locales prepararan y le enviaran estos datos para que él los revisara.

Gálvez también trabajó con la industria minera para procurar un informe similar sobre la producción de mercurio. Esta tabla ayudó a identificar cambios a lo largo del tiempo en la producción de las minas. Rastreaba los niveles de producción entre 1765 y 1770. La cantidad de mercurio procesado de las minas se mantuvo relativamente estable, aunque hubo un punto alto en 1768.

Aún en el mismo año (1771), el Visitador adquirió una tabla para los niveles de producción de tabaco. En este documento, el objetivo era comprender la variación entre las zonas de cultivo de tabaco. Se demostró, por ejemplo, que la ciudad de Puebla y sus alrededores fueron la región de mayor producción, mientras que Córdoba era el menos productivo.