De la Democracia a la Reforma

Tropas federales y niñez rural mexicana sobre las vías del tren, circa 1914–1919.


La caída de Huerta

Los ferrocarriles, que conectaban directamente el norte con la Ciudad de México, fueron clave para el ejército constitucionalista. Con el suministro legal de armas por parte de Estados Unidos, el ejército constitucionalista pronto se convirtió en la fuerza formidable necesaria para enfrentarse al ejército de Huerta. La ofensiva coordinada de les rebeldes comenzó en la primavera de 1914. Álvaro Obregón lideró su división sonorense a lo largo de la costa del Pacífico, mientras que la fuerza chihuahuense de Francisco “Pancho” Villa avanzó por el norte centro del país. De abril a junio de 1914, el ejército constitucionalista empujó a las fuerzas huertistas hacia el sur, retomando Torreón, Zacatecas y otras plazas estratégicas del norte. Rodeado por la ofensiva norteña, el ejército del centro-sur de Zapata y rebeldes locales aliades, Huerta renunció y huyó el 17 de julio de 1914.

Reforma

A diferencia de Madero, el liderazgo entrante priorizó la reforma agraria y laboral por encima de la democratización. La redistribución de tierras varió según la región: Villa la retrasó debido a su dependencia de la producción agrícola de las grandes haciendas para sostener a su ejército. Zapata, en cambio, avanzó rápidamente en la asignación de tierras a la clase agraria en el centro del país. Les trabajadores industriales también obtuvieron derechos como salario mínimo y la posibilidad de organización sindical gracias a las leyes del nuevo gobierno.

"Triunfo del Señor General Emiliano Zapata"
"Triunfo del Señor General Emiliano Zapata"
1915-03
"General Obregon and His Bride — He Lost His Arm in a Battle with Villa"
"General Obregon and His Bride — He Lost His Arm in a Battle with Villa"
circa 1916

Revolución 4.0

La Convención terminó con dos facciones enfrentadas: les carrancistas contra el bloque villista-zapatista. Sus visiones de gobierno eran distintas: Carranza impulsaba un gobierno federal fuerte y centralizado, mientras que Villa parecía conforme con una estructura más descentralizada. En la primera mitad de 1915, ambas facciones lucharon por el poder en el centro del país, al norte de la capital. Finalmente, Obregón superó militarmente a Villa, entregándole a Carranza la victoria a finales del verano de 1915. En octubre, Estados Unidos reconoció a Carranza como presidente provisional de México.

Aunque Álvaro Obregón había debilitado significativamente al bloque villista-zapatista, la oposición a Carranza continuó la lucha. Reducido a la guerra de guerrillas y resentido por el reconocimiento diplomático a su rival, Francisco “Pancho” Villa respondió con una serie de ataques en la frontera, incluyendo la famosa incursión del 9 de marzo de 1916 en Columbus, Nuevo México. Estados Unidos organizó una expedición para capturarlo, que fracasó y concluyó a principios de 1917. Les zapatistas también continuaron su lucha en Morelos. Mientras tanto, Félix Díaz y sus fuerzas felicistas —representantes de la derecha política— enfrentaban al gobierno carrancista en el sur.

Cartel político carrancista
Cartel político carrancista
circa 1916

El gobierno de Carranza

Al igual que Díaz, Madero y Huerta, Carranza recurrió a la fuerza para reprimir la disidencia. Tras la caída de Huerta, abolió el ejército federal, cerró los tribunales y suspendió las garantías constitucionales en agosto de 1914. También disolvió por la fuerza una huelga general de trabajadores en agosto de 1916 provocada por la hiperinflación. Una vez en el poder como presidente provisional, su gobierno controló la prensa y marginó políticamente a les revolucionaries que no lo habían apoyado. Como resultado, para el otoño de 1916, políticos carrancistas de clase media controlaban todos los estados excepto Chihuahua y Morelos.

"Latest Photograph of General Carranza of Mexico"
circa 1916

Constitución de 1917

Para legitimar su administración, Carranza convocó un congreso constituyente en noviembre de 1916. Delegades carrancistas de todo el país se reunieron en Querétaro para redactar el nuevo documento. Aunque Carranza esperaba replicar en su mayoría la constitución liberal de 1857, la mayoría —incluido su general Obregón— abogaba por incluir reformas radicales. En la Constitución de 1917, les carrancistas incorporaron medidas a favor de les trabajadores y excluyeron a la Iglesia católica de la política y la educación primaria. Lo más importante fue que otorgaron al gobierno el derecho de nacionalizar propiedades privadas —en su mayoría de origen extranjero— para destinarlas a la redistribución de tierras.

Fotografía del presidente Venustiano Carranza en un carruaje
Fotografía del presidente Venustiano Carranza en un carruaje
1919-09-16

La democracia prevalece (eventualmente)

Con la Constitución en mano, Carranza pudo finalmente establecer un gobierno legítimo. Organizó elecciones en marzo de 1917 para el Congreso y la presidencia, comicios que ganó como se esperaba. Aunque el nuevo Congreso estaba compuesto exclusivamente por carrancistas, surgieron diversas facciones entre les funcionaries electes, que no siempre coincidían con el presidente. Estas diferencias pronto ralentizaron el avance de las reformas sociales y agrarias prometidas en la Constitución de 1917. Aun así, la clase trabajadora y el campesinado contaban ahora con una nueva herramienta para hacer valer sus demandas: un gobierno democrático que podían influir mediante la política y el voto.